En abril, los aeropuertos de Brasil registraron un récord de 10 millones de pasajeros—casi 8 millones en vuelos domésticos y más de 2 millones en rutas internacionales. Según la Anac, el tráfico doméstico creció un 10% respecto al año anterior, mientras que los vuelos internacionales aumentaron un 17%, el mayor incremento desde 2000.